Hacer pizza se ha convertido en una tradición semanal. Amasar, saber que estás comiendo una masa con harinas de calidad y atreverte cada semana a introducir más combinaciones de ingredientes con los que poder saborear este delicioso plato italiano es todo un vicio.
En casa tengo varios libros con distintas versiones de esta deliciosa masa, pero en este caso me he decantado por la receta de Dan Lepard.
300 gr. de harina de trigo de fuerza (yo puse 250 gr. de harina de trigo y 50 gr. de centeno integral)
100 ml de agua
75 ml de cerveza a temperatura ambiente
3,5 gr. de levadura seca (existen las versiones bio)
25 gr. de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
Mezclar todos los ingredientes y dejar reposar unos quince minutos. Alternar períodos de amasado de unos 15 segundos con reposos de 10 minutos. Repetir este proceso unas 5 veces y dejar reposar finalmente la masa en un lugar cálido tapada con un paño húmedo unos 90 minutos. Ahora viene el momento de más paciencia: dejar reposar la masa en la nevera durante un par de días.
Sacar de la nevera y dejar reposar a temperatura ambiente unos 30 minutos.
Dividir la masa en porciones de 150 gr. y dejar reposar otros 30 minutos. Dar forma a la pizza y hornear sin ingredientes unos 5 minutos a 200º (quedará más crujiente). Poner el resto de ingredientes (yo la hice con espinacas y mozzarella) y hornear 10 minutos más.
Bon profit!
