Cómo preparar el perfecto arroz para el sushi?. ¿Se trata de
una leyenda urbana o realmente no es tan complicado?
La segunda opción queridos lectores, realmente no es tan
complicado pero como con todo, se necesitan seguir unos pasos y un poco de
paciencia.
Por un lado seguí los pasos de “preparación del arroz” del
libro “Harumi cada día”. Gracias a Luisa tengo este libro maravilloso, que para
mí es como un pequeño tesoro, ya que a parte de tener unas recetas que te ves
capaz de hacer, tiene unas fotos preciosas con ilustraciones igual de
delicadas.
Y dice así:
1-
Lave el arroz antes de cocerlo: póngalo en un
recipiente, añada agua y frote suavemente unos granos contra otros. Deseche a
continuación el agua. Al principio verá que sale muy turbia, así que repita el
proceso para que se vaya aclarando.
2-
Cuele el arroz cuando salga el agua limpia. Se
puede prepara de inmediato si fuera necesario, pero el resultado será mejor si
lo deja en el colador de 10 a 15 min.
3-
Ponga el arroz en una cacerola de fondo grueso y
añada 400 ml de agua. Por lo general, se emplea el mismo volumen de agua que de
arroz, pero si desea un punto más suave, vierta un poco más de agua. Cúbralo y
lleve a ebullición.
4-
Baje el fuego cuando empiece a hervir y prosiga
la cocción entre 10 y 12 min. A continuación, apague el fuego y déjelo reposar
otros 10 min. No debe destapar la cacerola durante este proceso.
5-
Despegue con suavidad el arroz de los lados de
la cacerola. Páselo a una fuente grande, o bien repártalo en varios cuencos.
Y seguidamente nos queda otro paso muy importante, añadir el
vinagre de arroz y el azúcar, que le dará a nuestro arroz el toque final.
Las proporciones serían: por cada 500 gr de arroz, 80 ml de
vinagre y 50 gr de azúcar. Mezclarlo con el arroz cuando aun este caliente y
dejar reposar toda la mezcla tapada con un paño cuando el arroz ya está a
temperatura ambiente; para que no se seque.
Y a partir de aquí que cada uno experimente con distintos
sabores para preparar los makis, no os cortéis, la mezcla de sabores en vuestra
boca os puede sugerir muchas cosas.
Bon profit!
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