Son días de comenzar
proyectos nuevos, de cocinar para otros que nada tiene que ver cuando solo
cocinas para ti. De organizar los ingredientes, la cocina, los tiempos, no
olvidar poner tu corazón en lo que haces, que sigas sonriendo cuando lo
estás haciendo…. Encontrar el equilibrio entre querer hacer lo mejor posible y seguir
disfrutando.
Y cuando hay un día en el que simplemente me tengo que
cocinar para mí intento premiarme y hacer algo que me sorprenda los sentidos.
He tenido en mis manos un libro estupendo de comida
vegetariana, “el gourmet vegetariano”, y me inspiré en una de sus recetas, hablaba de una pasta freca a la que le añadía
ralladura de limón ( si lo hacéis que sean ecológicos…, si no pondréis todos
los químicos).
Se trata de una receta muy sencilla:
100 gr de harina integral
1 huevo ecológico
la ralladura de la piel de medio limón
1 cucharada de aceite de oliva
Amasar todos los ingredientes juntos y dejar reposar una
media hora tapado con un trapo. Si tenéis máquina de pasta os será más fácil
dejar la masa con la finura adecuada, si no es así con un simple rodillo podéis
conseguirlo.
Bon profit!!
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