Cuando lo muerdes notas la acidez del centeno y la masa madre dulcificada por la miel. Poder saborear los sabores de verdad son sensaciones que hemos ido olvidando o a veces incluso ni las hemos experimentado.
Ayer me invitaron a una cerveza de las de verdad y sentí lo mismo, un torrencial de sabores que nada tienen que ver con la cerveza a la que estamos acostumbrados.
Cocinar te puede gustar más o menos pero creo que saborear todos deberíamos hacerlo.
La receta esta sacada del este blog ( el panadero casero), aquí podéis encontrar muchísimas recetas explicadas estupendamente y hechas con mucho amor.
Os animo a saborear la comida, la vida, las personas.... que rico es saborear!
Bon profit!
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